sábado, 26 de septiembre de 2015

Resistí. Yo acá te espero.

Y quiero que estés bien. Que esperes que te vaya a conocer.
Que resistas, que sepas que estoy ahí, tratando de ser presente aún en la ausencia de las inevitables distancias.
Resistí, bebé. Esta tiene que ser tu primera revolución. No estás solo, te lo juro, te lo juro por todos los soles que brillan en tu alma.
Te quiero, bebé. El destino de los héroes es azaroso y parece que te tocó descubrirlo temprano. Tenés que volver a esta lucha una victoria.
Yo acá te espero. Te veo venir a Buenos Aires, te veo correr entre mis bastidores, te veo siendo el nene más feliz y radiante que el mundo tuvo el gusto de ver nacer. Y te voy a retratar de mil maneras,
pequeño duende blanco, duendecito de amor,  cachetitos de arroz y miel...
Estamos con vos, Dante.
Somos por vos.




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