Mañana.

Tal vez mañana pueda salir a caminar.
Y quizas la cura sea comprender por que aquellas cosas nos suceden. No esquivar el tiempo, saber que estas aca. No irme más allá y romper lo que corrompe mi alegría.
LLorar si tengo ganas, volar si tengo miedo. Huir al silencio. Reclamarle victoria a sus sentimientos.
Las hojas humedas ya rojizas, pueden conocer bien el espanto que tienen todos y cada uno de los que caminan sobre ellas. Conocen de memoria la rutina de un adolorido que camina por el lugar en que se encuentran, saben bien que todos tienen algo en lo que caen, en lo que enloquecen y misterios de sus almas que quieren contar....
Pero todos tienen desconfianza, la razón se pierde y no recuerdan lo que prometieron antes.
Es tiempo de que vuelvan a soñar.
Tal vez ellos necesiten salir a caminar... mañana.