jueves, 24 de julio de 2014

Parirse

Quererse para querer, abrazarse para poder ser.
El frío y las bufandas son buenos compañeros para comprenderse. Los viajes en subte, esperar el colectivo, ver correr por la ventanilla todos los caminos posibles. Saber que en cada parada hay una aventura latiendo y que un tanto más lejos está el hogar. Y uno se siente un gato que habiendo vagado por la ciudad decide volver a casa. Pero a diferencia de los gatos, yo recién estoy asimilando mi libertad porque hoy me he parido. Hoy renací por mí y para mí. Y es que para sobrevivirse hay que hacerse nacer de nuevo, transformarse y poder adoptar los cambios como si nos pertenecieran desde tiempos lejanos. Abrazar la libertad entendiendo que su sinónimo es el amor. Ese es el secreto.
Por eso hoy
puedo
ser
luz.


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