domingo, 18 de diciembre de 2016

2016 was a pretty bitch.

Supongo que hacer el clásico resumen del año está bien si ya pasó la mitad de diciembre.
Además, no es que fueran a cambiar demasiado las cosas en un par de días.
Es terrible, verdaderamente terrible, pensar que el fin de semana que viene ya es navidad (what? en qué momento ocurrió esa desgracia?)
En fin. Igual, debo decir que para lo poco agraciado que fue éste año en muchos aspectos, en otros fue fantástico. Y es que, creo que jamás me divertí tanto como el 2016. Tampoco jamás estuve tan sumida en la desesperación. Pero fueron momentos. Y mentiría si dijese que no me gusta la vida como si fuera una montaña rusa. Me gusta saber que las emociones, las que sean, serán intensas. Porque así aprendo y la vida no me pasa de largo. Me hace mierda o me hace feliz, pero de largo no pasa.
Éste año dejé mis estudios todas las veces que me fue posible hacerlo. Ja, sí, acá va la frase ''es como un don''. Pero también dejé de relacionarme con todo ser que me hiciera mal o conflictuara más de lo permitible mi existencia. Borré gente de facebook, dejé de seguir gente de facebook, dejé de ver gente molesta y horrible, dejé de pensar en gente molesta y horrible. Parece una boludes, pero es algo que en realidad aporta un montón cuando sos un overthinker nivel 5 que overthinkea todo lo que produce sombra, como yo.
En febrero terminé de una vez y para siempre uno de mis mayores conflictos emocionales. Fue el inicio de una etapa que sigue aún. Volví a mí después de años, me vi en la mierda y me vi resurgir sentimentalmente como nunca. Porque a su vez, en febrero empecé a juntarme con amigues verdaderamente precioses que creen en mí como yo creo en ellos y aprendemos a ser y crecemos juntos.
También encontré al amor de mi vida. Epa! A que no te esperabas que lo dijese de esa forma. Es que sí, hermanx, encontré el amor más puro y sincero en los ojos de un fisurita bello como la luna, radiante como el sol. Encontré un compañero de vida. Fede, si estás leyendo ésto: gracias, ojalá la vida nos dé mucho tiempo juntos.
Nada, qué sé yo. Las gatas bien, madre-hermano-abuelo bien. Agradezcamos la salú, eso mamá me ha enseñado que es importante. La salud mental la tengo medio como el orto igual, pero te juro queride léctor anónime que le estoy poniendo bocha de garra.
Así que, para finalizar quiero decir que realmente no tengo metas que cumplir para el 2017. Las espectativas me destruyen y, después de todo, me gustan las sorpresas. Por lo tanto, Dosmildiecisiete, I'm fuckin ready for you. Or not. But who cares? Serás lo que tengas que ser o no serás nada, o destruirás mi alma o me llevarás lejos, o las dos, quizás venda mi alma a algún diablo para ser exitosa, tendremos que averiguarlo en el próximo capítulo.
Entonces, sin más, te espero. Dame lo que tengas. Prometo recibirlo y aprender sobre ello. Porque al final, lo que importa de experimentar la vida, es aprender de dichas experiencias.
Para qué? Oh, eso es una pregunta existencial para después del brindis de las 12.
Mientras tanto: nos vemos pronto.

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