viernes, 1 de julio de 2011

Archivo 01




La primera lágrima fue del lado izquierdo. La primera y la única puesto que lo único que no había logrado dominar eran los Danubios de su voz.
- Abrime.- insistió.
Adentro todo estallaba acribillando los sentidos. La sinestesia fue el nombre del mejor veneno para una metamorfosis que latía rasgando paredes.
A fuera, una puerta estaba siendo herida por alguien que no pudo ser parte.
La cerradura se agitaba negándose a la mano desesperada. Que le abras, te volvía a decir y vos no escuchabas, vos te estabas yendo de acá, porque ahí dentro, no había ley física alguna que avalara el infierno terrenal que acontecía tu habitación. Páginas rotas y gritos dibujados bailaban sobre tu boca, frente a tus miedos, robando lo poco que te ataba a una mundanidad inocua que jamás supo pertenecerte.
Y te viste sentado en la ventana, hamacándote en oraciones de leyendas ya extinguidas por tu dolor. Te viste del otro lado cuando estabas a punto de saltar en el libro que se iba ahuecando en el suelo de llamas fantasmas. Entonces las ramas de un árbol salieron del libro ahora convertido en un reino de gracia surreal, y te robaron las certezas, se anudaron a tus cordones arrastrándote a lo inevitable, mientras te reías de vos, resultándote al fin, desconocido en una realidad que te decantaba.
Y raspaste el cielo raso con una voz consumida. Quien agitaba la cerradura ahora no era más que un simple alguien velando en silencio un entierro que no sepultaba historias, si no que las mitificaba.
Te enterraron, inexorable. El árbol floreció en páginas amarillas, encerrándote en el pabellón del cual nunca debiste salir. El libro se cerró. Todo cesó.
Pero Alguien llora detrás de una puerta. Alguien esperar revivirte en su vida, aunque no tenga el lujo de tener un corazón en forma de poesía.



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Ocurrenme ahora varias cosas.
Necesito que quien lea esto, opine, no por una cuestión de tener más o menos comentarios, no. Si no que necesito saber la opinión pública.
Esto fue escrito ayer y hoy dije que lo iba a leer de nuevo, pero no fue así. Iba a estar destinado a un concurso al que quiero participar, pero, bueno, no xD.

Abracitos y gracias de antemano.

6 comentarios:

Wepa dijo...

Lo que la opinión publica cree real.
Me das un miedo terrible Alis, transportas demasiado fácil a esa ventana poética, usas palabras aliteradas y sin embargo logras un entorno real. Te putearía mirá (?).

Lo genial es que son textos que provocan miles de sentidos, oh y dijiste la palabra fantasmas :D

seguí, queremos más.

Psico Thevenin dijo...

Quizás mis palabras de critica no sean complejas.
Creo que "entorno real" no es el termino justo para este texto ni para ninguno de los que escribís. Cuando los leo, me sumerjo en imágenes oníricas, espirales y surrealismo, todos los sucesos e imágenes sensoriales parecen fundirse. No seria la primera vez que te digo que tus cuentos me hacen acordar a Benjamín.
Amaría realmente, que logres explotar tu estilo para generar historias que trasciendan lo onírico.

Este es tu mundo, Ju. Nada es real ni nada es mentira, no solo jalas los hilos de tus personajes, sino también de la realidad misma.

Shugo dijo...

No entendi una mierda, como siempre.
Y como siempre, entendi un monton de cosas.

Que dias aquellos en los que acordaba pintar un camino de elevaciones llenas de arlequines y cumplia, y ahora no veo mas que cromo, como en un futuro ficticio, que refleja exactamente lo que miro. A mi.

Con desgano, no me gusta sentarme a leer boludeces en la compu.
Con culto, me gusta entrar a tu espacio, y leer tus lirismos.

PD.: No te puse ningun acento, aca tenes algunos para rellenar ´´´´´´´´´´

Darío dijo...

Me pareció precioso en su forma, aunque no se entiendan ciertas cosas, remonta a un tiempo inmemorial...

Verdial dijo...

Imagino que tu has transmitir algo y que cada cual le va a dar su interpretación.
La que a mi me ha llegado ha sido muy dura pero demasiado real, o sea, que yo he sentido tus palabras en mi piel.

Te animo a que lo presentes. Tiene mucho fondo.

Un abrazo

Gabriela dijo...

Vi tus pisadas por mi teatro y qué bueno que pasaste y no te quedaste fuera. Ése lugar, más que una puerta, es un hoyo profundo, donde cada vez, cavo más y más.
Saludos y espero verte más seguido por mi teatro.